LOS SERES VIVOS
En nuestro planeta hay una gran variedad de seres vivos, algunos muy grandes y altos como una araucaria y otros mucho más pequeñitos como una hormiga o un musgo.
Características principales de los seres vivos
En la naturaleza existen objetos inertes, como las rocas, el aire o el viento, y seres vivos, como las personas, los animales y las plantas
Podemos reconocer a los seres vivos porque tienen en común las siguientes características:
Imagen 1.
- Nacen: Todos los seres vivos proceden de otros seres vivos.
- Se alimentan: Todos los seres vivos necesitan tomar alimentos para crecer y desarrollarse, aunque cada uno tome un tipo de alimento diferente.
- Crecen: Los seres vivos aumentan de tamaño a lo largo de su vida y a veces, cambian de aspecto.
- Se relacionan: Los seres vivos son capaces de captar lo que ocurre a su alrededor y reaccionar como corresponda.
- Se reproducen: Los seres vivos pueden producir otros seres vivos parecidos a ellos.
- Mueren: Todos los seres vivos dejan de funcionar en algún momento y dejan, por tanto, de estar vivos.
A estas características le llamamos el ciclo de vida
Imagen 2. ciclo de vida
Fuente: Los seres vivos que me rodean
- Las funciones vitales
Las funciones vitales son los procesos que todos los seres vivos realizan para mantenerse con vida las cuales son: nutrición, relación y reproducción.
- Función de nutrición
Mediante la nutrición, los seres vivos consiguen materiales (nutrientes) para construir y reparar su cuerpo y energía para realizar el resto de sus funciones vitales.
Según su nutrición se pueden clasificar en:
- Autótrofos: Obtienen energía a partir de moléculas inorgánicas.
- Heterótrofos: Se alimentan de organismos muertos o en el proceso de descomposición.
- Función de relación
Mediante la relación, los seres vivos conocen lo que pasa a su alrededor y reaccionan de un modo adecuado.
Gracias a esta función, todos los seres vivos son capaces , al menos de conseguir alimentos y huir de lo que les pudiera dañar.
- Función de reproducción
Mediante la reproducción, los seres vivos dan origen a otros seres vivos parecidos a ellos. De este modo, los nuevos seres vivos reemplazan a los que mueren. Muchos animales como las personas, necesitan de la cooperación de una pareja para reproducirse.
Clasificación de los seres vivos
Todas las formas de vida conocidas se reúnen en grandes grupos, a los que llamamos Reinos. Todos los individuos del mismo Reino tienen las características básicas iguales. La clasificación más utilizada agrupa los seres vivos en 5 Reinos:
- Reino Animal
- Reino Vegetal
- Reino de los hongos
- Reino Prototista
- Reino Mónera
Imagen 3. Dominios y reinos de la vida con sus características..
Fuente: Biología. la vida en la tierra.
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BACTERIAS
¿Cómo sobreviven y se reproducen los procariotas?
Ciertos tipos de bacterias se
mueven utilizando sus flagelos; otros forman esporas que se esparcen profusamente
y resisten condiciones ambientales desfavorables. Las bacterias y arqueas han
colonizado casi todos los hábitat de la Tierra, incluidos ambientes calientes,
ácidos, muy salados y anaeróbicos Los procariotas obtienen energía en una
variedad de formas. Algunos, incluidas las cianobacterias, dependen de la
fotosíntesis. Otros son quimiosintéticos y descomponen las moléculas inorgánicas
para obtener energía. Las formas heterotróficas son capaces de consumir una
gran variedad de compuestos orgánicos. Muchos son anaeróbicos y son capaces de
obtener energía a partir de la fermentación cuando no hay oxígeno disponible.
Los procariotas se reproducen por fisión binaria y pueden intercambiar material
genético por conjugación.
Imagen 4. Procariotas
Fuente: El blog del profe de biolo
Los procariotas pueden intercambiar material genético sin reproducirse
Aunque los procariotas por lo
general se reproducen asexualmente, un proceso que deja fuera la posibilidad de
recombinación genética, algunas bacterias y arqueas intercambian material
genético. En estas especies, el DNA se transfiere de un donador a un receptor durante
un proceso que se llama conjugación. Las membranas celulares de dos procariotas
que se conjugan se funden temporalmente para formar un puente citoplásmico a
través del cual se transfiere el DNA. En el caso de las bacterias, las células
donadoras utilizan unas extensiones especializadas, llamadas pelos sexuales,
que se adhieren a la célula receptora para facilitar la conjugación (FI-GURA
19-8). La conjugación produce nuevas combinaciones genéticas que permiten que
las bacterias resultantes sobrevivan en una gran variedad de condiciones. En
algunos casos es posible que individuos de diferentes especies intercambien
material genético. El DNA que se transfiere durante la conjugación bacteriana se
encuentra dentro de una estructura llamada plásmido, que es una molécula
pequeña y circular de DNA que está separada del cromosoma bacteriano. Los
plásmidos portan genes den resistencia a los antibióticos o incluso alelos de
genes que también están presentes en el cromosoma bacteriano principal.
Los procariotas desempeñan papeles importantes en la nutrición animal
Muchos organismos eucarióticos
dependen de una estrecha asociación con los procariotas. Por ejemplo, la
mayoría de los animales que comen hojas, incluido el ganado, los conejos, los
koalas y los ciervos, no son capaces de digerir por sí solos la celulosa, el
principal componente de las paredes celulares de las plantas. Por ello, estos
animales dependen de ciertas bacterias, que poseen la capacidad inusual de
descomponer la celulosa. Algunas de estas bacterias viven en los tractos
digestivos de los animales, donde ayudan a liberar los nutrimentos del tejido
de las plantas que los animales no pueden descomponer. Sin las bacterias, los
animales que se alimentan de hojas no podrían sobrevivir. Los procariotas
tienen asimismo repercusiones importantes en la nutrición humana. Muchos
alimentos, como el queso, el yogur y la col agria, se producen mediante la
acción de bacterias. También en nuestros intestinos habitan bacterias, que se
alimentan de comida sin digerir y sintetizan algunas vitaminas como laK y B12,
que luego son absorbidas por el cuerpo humano.
Los procariotas pueden reducir la contaminación
Muchos de los contaminantes que
se generan como subproductos de la actividad humana son compuestos orgánicos.
Como tales, estos contaminantes sirven potencialmente como alimento para las
arqueas y bacterias; de hecho, consumen muchos de ellos. La gama de compuestos
que los procariotas atacan es asombrosa. Casi cualquier cosa que los seres
humanos sintetizamos es susceptible de descomposición gracias a los procariotas,
incluidos los detergentes, muchos pesticidas tóxicos y dañinos químicos
industriales, como el benceno y el tolueno. Los procariotas son capaces de
descomponer incluso el petróleo. Poco después de que el buque cisterna Exxon
Valdez derramara 40 millones de litros de petróleo crudo en 1989 en el Estrecho
del Príncipe Guillermo, Alaska, algunos investigadores rociaron las playas
impregnadas de petróleo con un fertilizante que favorecía el crecimiento de las
poblaciones naturales de bacterias que se alimentan de petróleo. Al cabo de 15
días los depósitos se habían reducido notablemente en comparación con las zonas
no rociadas. La práctica de manipular las condiciones para estimular la
descomposición de contaminantes con la ayuda de organismos vivos se conoce como
biorremediación. Métodos mejorados de biorremediación podrían aumentar
drásticamente nuestra capacidad de limpiar sitios contaminados con desperdicios
tóxicos, así como los mantos acuíferos contaminados.
En la actualidad hay una gran
cantidad de investigación que se propone identificar las especies procariotas
que son especialmente eficaces en la biorremediación y descubrir métodos
prácticos para manipular estos organismos con el fin de mejorar su efectividad.
¿CUÁLES SON LOS ORGANISMOS QUE CONSTITUYEN LOS DOMINIOS PROCARIÓTICOS
BACTERIA Y ARCHAEA?
Los primeros organismos que habitaron la Tierra fueron procariotas,
microbios unicelulares que carecían de organelos como núcleo, cloroplastos y
mitocondrias. (Véase el capítulo 4 para una comparación entre células
procarióticas y eucarióticas). Durante los primeros 1500 millones de años o más
de la historia de la vida, todas las formas vivientes eran procarióticas. Incluso
en la actualidad, los procariotas son extraordinariamente abundantes. Una gota
de sudor contiene cientos de miles de organismos procarióticos, y una cucharada
de tierra contiene miles de millones. El cuerpo humano promedio es el hogar de
billones de procariotas, que viven en la piel, en la boca, en el estómago y en
los intestinos. En términos de abundancia, los procariotas son la forma de vida
predominante en la Tierra.
Las bacterias y las
arqueas son fundamentalmente diferentes
Dos de los tres dominios de la vida, Bacteria y Archaea, comprenden
exclusivamente procariotas. Las bacterias y las arqueas son de apariencia superficialmente
similar bajo el microscopio, pero la antiquísima separación evolutiva entre ambos
dominios se manifiesta en sorprendentes diferencias entre sus características estructurales
y bioquímicas. Por ejemplo, la rígida pared celular que encierra las células
bacterianas contiene peptidoglicano, que sólo existe en las bacterias, pues las
paredes celulares de las arqueas carecen de esta sustancia. Las bacterias y las
arqueas también difieren en la estructura y composición de las membranas
plasmáticas, los ribosomas y las RNA polimerasas, al igual que en las características
fundamentales de procesos básicos como la transcripción y la traducción.
Los procariotas
dentro de cada dominio son difíciles de clasificar
A causa de las notables diferencias bioquímicas entre las arqueas
y las bacterias, distinguir entre estos dominios es un asunto sencillo, pero la
clasificación dentro de cada dominio plantea dificultades especiales. Los
procariotas son pequeñísimos y de estructura muy simple y sencillamente no
presentan la enorme cantidad de diferencias anatómicas y de desarrollo que
permiten inferir la historia evolutiva de plantas, animales y otros eucariotas.
En consecuencia, los procariotas se han clasificado sobre la base de
características como su forma, medios de locomoción, pigmentos, necesidades
nutrimentales, apariencia de sus colonias (es decir, los grupos de individuos que
descienden de una sola célula) y propiedades de tinción. Por ejemplo, la
técnica de tinción de Gram permite distinguir dos tipos de construcción de la pared
celular de las bacterias, lo que posibilita su clasificación como bacterias
gram positivas o gram negativas.
En años recientes se ha expandido considerablemente nuestro
conocimiento de la historia evolutiva de los dominios procarióticos gracias a
las comparaciones de secuencias de nucleótidos de DNA o RNA. Sobre la base de
esta nueva in- formación, algunos biólogos ahora identifican entre 13 y 15 reinos
para clasificar a las bacterias y tres reinos para las arqueas. Sin embargo, la
clasificación de los procariotas es un campo que cambia rápidamente y hasta
ahora no ha sido posible alcanzar un consenso sobre la clasificación en el
nivel de los reinos. Ante el intenso ritmo de generación de datos de secuencias
de DNA y el descubrimiento y la descripción con regularidad de tipos nuevos e
inconfundibles de bacterias y arqueas, es probable que los esquemas de
clasificación de los procariotas aún continúen siendo objeto de revisiones por
algún tiempo.
ES IMPORTANTE NOMBRAR LOS VIRUS AUNQUE NO PERTENECEN A NINGÚN REINO, YA QUE ESTOS SON LOS CAUSANTES DE MULTIPLES ENFERMEDADES EN LOS HUMANOS Y ANIMALES.
VIRUS
¿Qué son los virus, los viroides y los priones?
Las partículas conocidas como
virus generalmente se encuentran en estrecha asociación con organismos vivos,
pero la mayoría de los biólogos no consideran que tengan vida, pues no
presentan las características propias de ésta. Por ejemplo, no son células ni
se componen de células. Más aún, son incapaces de cumplir por sí solos tareas
básicas que las células vivientes desempeñan comúnmente. Los virus carecen de
ribosomas que les permitan fabricar proteínas, tampoco tienen citoplasma ni son
capaces de sintetizar moléculas orgánicas ni de extraer y utilizar la energía
almacenada en tales moléculas. No poseen membranas propias y no pueden crecer
ni reproducirse por sí solos. La simplicidad de los virus parece situarlos
fuera del mundo de los seres vivos.
Fuente: recursos.cnice.mec.es
¿Cómo se replica un virus?
Imagen 2. Replicación de un virus
Los virus pueden transferir DNA entre especies
Durante una infección los virus, que a menudo son algo más que
material genético encapsulado en una capa de proteína, transfieren el material
genético a las células. Dentro de la célula infectada, se duplican los genes
virales. Al ser incapaz de distinguir cuál es su propia información genética y
cuál es la del virus, las enzimas de la célula huésped y los ribosomas sintetizan
después proteínas virales. Los genes replicados y las proteínas virales se
congregan dentro de la célula, formando nuevos virus que luego son liberados y
que pueden infectar a nuevas células.
Algunos virus pueden transferir genes de un organismo a otro.
En estos casos, el virus inserta su DNA en el cromosoma de la célula huésped.
El DNA viral puede permanecer ahí durante días, meses o años. Cada vez que se
divide la célula, duplica el DNA viral junto con su propio DNA. Cuando finalmente
se producen los nuevos virus, algunos de los genes del huésped pueden
incorporarse en el DNA viral. Si estos virus recombinados infectan a otras
células e insertan su DNA en los cromosomas de la célula huésped, también se
insertan segmentos del DNA anterior de la célula huésped. La mayoría de los
virus infectan y se duplican sólo en las células de bacterias, animales o
especies de plantas específicas. Por ejemplo, el virus del moquillo canino, que
con frecuencia resulta mortal en los perros, por lo común sólo infecta a perros,
mapaches, nutrias y especies afines (aunque en la década de 1990 “rompió la
barrera de las especies” y mató a miles de leones en África). Por lo tanto, la
mayoría de las veces, los virus diseminan el DNA huésped entre diferentes individuos
de una sola especie o de una íntimamente relacionada. Sin embargo, algunos virus
pueden infectar a especies no relacionadas entre sí. Por ejemplo, la influenza
infecta a aves, cerdos y seres humanos. En estos casos los virus transfieren
genes de una especie a otra.
Imagen 6. Trascripción de un virus
Fuente: libro la vida en la tierra
Fuente: libro la vida en la tierra
PROTISTAS
Dos de los dominios de los seres
vivos, Bacteria y Archaea, contienen solamente procariotas. El tercer dominio,
Eukarya, incluye a todos los organismos eucarióticos. Los eucariotas restantes
constituyen una colección diversa de linajes evolutivos conocidos en conjunto
como protistas. El término “protista” no describe una verdadera unidad
evolutiva que comparte características, sino que es un término acomodaticio que
significa “cualquier eucariota que no es una planta, un animal o un hongo”.
Aproximadamente se han descrito 60,000 especies de protistas.
Principales grupos de protistas
Imagen 7. Principales grupos de procariotas
La mayoría de los
protistas son unicelulares
Casi todos los protistas son unicelulares y son invisibles
para nosotros en nuestra vida cotidiana. Si de alguna manera pudiéramos
volvernos diminutos hasta alcanzar su escala microscópica, nos quedaríamos
impresionados por sus hermosas y espectaculares formas, sus diversos estilos de
su vida activa, los asombrosos medios en que se reproducen y las innovaciones
estructurales y fisiológicas que resultan posibles dentro de los límites de una
célula única. Sin embargo, en realidad, por su diminuto tamaño es todo un reto
tratar de observarlos. Para apreciar la majestuosidad de los protistas se
necesita un microscopio y una buena dosis de paciencia.
Aunque casi todos los protistas son unicelulares, algunos se
pueden observar a simple vista y pocos son verdaderamente grandes. Algunos de
estos últimos forman colonias de individuos unicelulares, mientras que otros
son organismos multicelulares. Los protistas presentan diversas formas de
nutrición En los protistas se presentan tres formas principales de nutrición.
Algunos son capaces de ingerir su alimento, otros absorben nutrimentos del
entorno, y otros más captan la energía solar directamente para realizar la
fotosíntesis. Los protistas que ingieren su alimento, por lo general son depredadores.
Los protistas unicelulares depredadores tienen membranas celulares flexibles
que pueden cambiar de forma para rodear y atrapar bacterias y alimentarse de
ellas. Los protistas que se alimentan de esa manera comúnmente utilizan
prolongaciones en forma de dedos llamados seudópodos para atrapar a su presa.
Otros protistas depredadores emplean cilios para generar pequeñas corrientes
que dirigen las partículas de alimento hacia las aberturas en forma de boca que
poseen. Cualquiera que sea el medio que utilicen para alimentarse, una vez que
el alimento está en el interior de la célula del protista se almacena
comúnmente en una vacuola alimentaria rodeada por una membrana, para digerirlo
después.
Los protistas que absorben los nutrimentos directamente del
ambiente pueden vivir en libertad o dentro del cuerpo de otros organismos;
aquellos que viven libremente lo hacen en el suelo o en ambientes que contengan
materia orgánica muerta, donde realizan una función de descomposición. Sin embargo,
muchos de los que se alimentan por absorción viven dentro de otros organismos.
En la mayoría de los casos, estos protistas son parásitos cuya actividad para
alimentarse causa daños a las especies huéspedes. Los protistas fotosintéticos
abundan en los océanos, lagos y estanques. La mayor parte de ellos flotan
libres en el agua, pero algunos viven en estrecha asociación con otros organismos,
como corales o almejas. Parece que estas asociaciones son benéficas para ambos:
el organismo huésped utiliza cierta cantidad de la energía solar captada por
los protistas fotosintéticos, al tiempo que brinda refugio y protección a los protistas.
La fotosíntesis de los protistas tiene lugar en los
organelos llamados cloroplastos. Los cloroplastos son los descendientes de las
bacterias fotosintéticas primitivas que se instalaron dentro de una célula más
grande en un proceso conocido como endosimbiosis. Además del caso original de
endosimbiosis, que dio por resultado el primer cloroplasto, hubo diferentes
acontecimientos posteriores de endosimbiosis secundarias en las cuales un
protista no fotosintético fagocitaba un protista fotosintético que contenía un
cloroplasto. Finalmente, desapareció la mayor parte de los componentes de las
especies fagocitadas, dejando sólo un cloroplasto rodeado por cuatro membranas:
dos del cloroplasto derivado de la bacteria original, una del protista
fagocitado y otra de la vacuola alimentaria que originalmente contenía el
protista fagocitado. Múltiples acontecimientos de endosimbiosis secundarias son
responsables de la presencia de especies fotosintéticas en diversos grupos de
protistas no emparentados.
Anteriormente las clasificaciones de protistas agrupaban a las
especies de acuerdo con su modo de nutrición, pero ahora que se comprende mejor
la historia evolutiva de los protistas, se reconoce que las antiguas categorías
no reflejaban con exactitud la filogenia. No obstante, los biólogos todavía emplean
la terminología que se refiere a los grupos de protistas que comparten
características particulares, pero que no necesariamente están emparentados.
Por ejemplo, los protistas fotosintéticos se conocen en conjunto como algas, y
los protistas unicelulares no fotosintéticos se conocen colectivamente como
protozoarios.
Imagen 8. Seudópodos
Algunos protistas unicelulares pueden extender sus protuberancias para atrapar su alimento o desplazarse.
Fuente: Libro la vida en la tierra
HONGOS
Cuando se piensa en hongos, lo más
probable es que nos vengan a la mente los champiñones o las setas. Sin embargo,
la mayoría de los hongos no producen setas ni champiñones, e incluso los hongos
que sí los producen, los champiñones y las setas son sólo estructuras
reproductivas temporales que se extienden a partir del cuerpo principal que,
por lo general, queda oculto debajo del suelo o dentro de un trozo de madera en
descomposición. Así, para apreciar cabalmente el reino Fungi, debemos recurrir
a los micólogos —los científicos que estudian los hongos— y ver más allá de las
peculiares estructuras que encontramos en el suelo de los bosques, a la orilla
de las zonas con césped o en una suculenta pizza. Un minucioso examen a los
hongos revela un grupo de organismos principalmente multicelulares que juegan
un papel fundamental en la urdimbre de la vida y cuyas formas de vida difieren
de manera fascinante de las de plantas y animales.
Imagen 9. Hongos
Fuente: dzoom.org.es
Los hongos obtienen sus nutrimentos de otros organismos
Al igual que los animales, los
hongos sobreviven degradando nutrimentos almacenados en el cuerpo o en los
desechos de otros organismos. Algunos hongos digieren el cuerpo de organismos
muertos. Otros son parásitos que se alimentan a costa de organismos vivos y
producen enfermedades. Otros más viven en relación mutuamente benéfica con
otros organismos que les brindan alimento. Hay incluso algunos hongos
depredadores que atacan a gusanos diminutos del suelo. A diferencia de los
animales, los hongos no ingieren alimento. En cambio, secretan enzimas que
digieren moléculas complejas fuera de su cuerpo, y las descomponen en
subunidades más pequeñas susceptibles de ser absorbidas. Los filamentos de los
hongos pueden penetrar profundamente en una fuente de nutrimentos y son del
grosor de una célula, por lo que tienen una área superficial enorme, a través
de la cual secretan enzimas y absorben nutrimentos. Este método para obtener
nutrimentos ha dado buenos servicios a los hongos. Casi cualquier material
biológico puede ser consumido por al menos una especie de hongos, por lo que es
muy probable que los hongos encuentren sustento nutritivo en casi cualquier
hábitat terrestre.
Imagen 10. Principales divisiones de los hongos
Fuente: Libro la vida en la tierra
¿CUÁLES SON LAS
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS HONGOS?
Cuando se piensa en hongos, lo más probable es que nos vengan
a la mente los champiñones o las setas. Sin embargo, la mayoría de los hongos
no producen setas ni champiñones, e incluso los hongos que sí los producen, los
champiñones y las setas son sólo estructuras reproductivas temporales que se extienden
a partir del cuerpo principal que, por lo general, queda oculto debajo del
suelo o dentro de un trozo de madera en descomposición. Así, para apreciar
cabalmente el reino Fungi, debemos recurrir a los micólogos los científicos que
estudian los hongos y ver más allá de las peculiares estructuras que
encontramos en el suelo de los bosques, a la orilla de las zonas con césped o en
una suculenta pizza. Un minucioso examen a los hongos revela un grupo de
organismos principalmente multicelulares que juegan un papel fundamental en la
urdimbre de la vida y cuyas formas de vida difieren de manera fascinante de las
de plantas y animales.
Imagen 11. Hongos
Fuente: convivirpress.com
El cuerpo de los
hongos se compone de filamentos
El cuerpo de casi todos los hongos es un micelio (FIGURA
22-1a), que es una masa entretejida de filamentos de una célula de espesor,
parecidos a hilos, llamados hifas (FIGURA 22-1b, c). Según la especie de que se
trate, las hifas consisten en células individuales alargadas con diversos núcleos,
o bien, están subdivididas por tabiques llamados septos en muchas células, cada
una de las cuales tiene uno o varios núcleos. Los septos tienen poros que
permiten el flujo de citoplasma entre las células para distribuir los
nutrimentos. Al igual que las células vegetales, las células micóticas están envueltas
en paredes celulares. A diferencia de aquéllas, sin embargo, las paredes
celulares micóticas están reforzadas con quitina, la misma sustancia que está
presente en el exoesqueleto de los artrópodos.
Los hongos no pueden desplazarse; aunque compensan la falta
de movilidad con canutillos capaces de crecer rápidamente en cualquier dirección
dentro de un medio idóneo. El micelio de los hongos penetra rápidamente en el
pan viejo o en el queso, debajo de la corteza de los troncos en descomposición
o en el suelo. Periódicamente, las hifas crecen juntas y se diferencian para
formar estructuras reproductoras que se proyectan por encima de la superficie
bajo la cual crece el micelio. Tales estructuras, que incluyen las setas, los
bejines y los mohos polvosos de los alimentos no refrigerados representan únicamente
una fracción del cuerpo completo de los hongos pero, por lo general, son la
única parte del hongo que vemos con facilidad.
Los hongos obtienen
sus nutrimentos de otros organismos
Al igual que los animales, los hongos sobreviven degradando nutrimentos
almacenados en el cuerpo o en los desechos de otros organismos. Algunos hongos
digieren el cuerpo de organismos muertos. Otros son parásitos que se alimentan
a costa de organismos vivos y producen enfermedades. Otros más viven en
relación mutuamente benéfica con otros organismos que les brindan alimento. Hay
incluso algunos hongos depredadores que atacan a gusanos diminutos del suelo.
A diferencia de los animales, los hongos no ingieren alimento.
En cambio, secretan enzimas que digieren moléculas complejas fuera de su cuerpo,
y las descomponen en subunidades más pequeñas susceptibles de ser absorbidas.
Los filamentos de los hongos pueden penetrar profundamente en una fuente de
nutrimentos y son del grosor de una célula, por lo que tienen una área
superficial enorme, a través de la cual secretan enzimas y absorben
nutrimentos. Este método para obtener nutrimentos ha dado buenos servicios a
los hongos. Casi cualquier material biológico puede ser consumido por al menos
una especie de hongos, por lo que es muy probable que los hongos encuentren
sustento nutritivo en casi cualquier hábitat terrestre.
Los hongos se
propagan a través de esporas
A diferencia de las plantas y los animales, los hongos no
forman embriones. En cambio, los hongos se reproducen mediante pequeñísimos y
ligeros paquetes reproductores llamados esporas, que son extraordinariamente
móviles, a pesar de que en su mayoría carecen de medios de autopropulsión. Las esporas
se distribuyen por todas partes montadas sobre el exterior del cuerpo de los
animales, como pasajeros dentro del sistema digestivo de los animales que las
ingirieron, o como vagabundos que flotan en el aire a la deriva, lanzadas por
el azar o disparadas a la atmósfera mediante complejas estructuras
reproductoras. Asimismo, las esporas suelen producirse en grandes cantidades
(un solo bejín gigante puede contener 5 billones de esporas sexuales; véase la
figura 22-9a). Los hongos tienen una capacidad reproductora prodigiosa y
esporas de gran movilidad, lo que asegura que se encuentren en todos los
ambientes terrestres, y explica el inevitable crecimiento de hongos en todo
emparedado rezagado y en recipientes de comida sobrante.
La mayoría de los
hongos se pueden reproducir tanto sexual como asexualmente
En general, los hongos son capaces de reproducirse tanto asexual
como sexualmente. En la mayoría de los casos, la reproducción asexual es la
modalidad predeterminada en condiciones estables; en tanto que la reproducción
sexual se lleva a cabo principalmente en condiciones de cambio ambiental o de
tensión. Por lo común, ambos tipos de reproducción implican la producción de
esporas dentro de cuerpos fructíferos especiales que se proyectan por encima
del micelio.
La reproducción asexual
genera esporas haploides por mitosis
El cuerpo y las esporas de los hongos son haploides (contienen
sólo una copia de cada cromosoma). Un micelio haploide produce esporas
asexuales haploides por mitosis. Si una espora asexual se deposita en un lugar
favorable, comenzará a dividirse mitóticamente y a desarrollarse hasta formar
un nuevo micelio. El resultado de este sencillo ciclo reproductivo es la rápida
producción de clones genéticamente idénticos al micelio original.
La reproducción sexual
genera esporas haploides por meiosis
Se forman estructuras diploides únicamente durante un breve
periodo mientras ocurre la parte sexual del ciclo de vida de los hongos. La
reproducción sexual se inicia cuando un filamento de un micelio entra en contacto
con un filamento de un segundo micelio, que es de un tipo de cepa diferente y
compatible (los diferentes tipos de cepa de los hongos son análogos a los diferentes
sexos de los animales, salvo que suele haber más de dos tipos de cepa). Si las
condiciones son idó neas, las dos hifas pueden fusionarse, de tal modo que los
núcleos de dos hifas distintas compartan una célula común. Esta fusión de hifas
va seguida (inmediatamente en algunas especies, al cabo de cierto tiempo en
otras) de la fusión de los núcleos haploides diferentes para formar un cigoto
diploide. A continuación, el cigoto sufre meiosis para formar esporas sexuales
haploides. Tales esporas se dispersan, germinan y se dividen por mitosis para
formar nuevos micelios haploides. A diferencia de los descendientes clonados de
las esporas asexuales, estos cuerpos micóticos producidos sexualmente son genéticamente
distintos de ambos progenitores.
ANIMALES
Es difícil formular una definición
concisa del término “animal”. No hay un rasgo individual que caracterice a
todos los animales, así que definiremos el grupo con base en una lista de
características. Ninguna de ellas es exclusiva de los animales pero, en
conjunto, permiten distinguirlos de los miembros de otros reinos:
• Los animales son multicelulares.
• Los animales obtienen su energía
consumiendo el cuerpo de otros organismos.
• Por lo regular, se reproducen
sexualmente. Aunque las especies animales presentan una enorme diversidad de
estilos de reproducción, casi todos son capaces de llevar acabo la reproducción
sexual.
• Las células animales carecen de
pared celular.
• Los animales tienen motilidad
(pueden trasladarse) durante alguna etapa de su vida. Incluso las esponjas
estacionarias tienen una etapa larvaria (una forma juvenil) durante la que
nadan libremente.
Imagen 12. Collage animales
Fuente: tecnogama123
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS ANATÓMICAS MARCAN LOS PUNTOS DE
BIFURCACIÓN EN EL ÁRBOL EVOLUTIVO DE LOS ANIMALES?
Ya para el periodo cámbrico, que se inició hace 544 millones
de años, casi todos los fila de animales que pueblan actual mente la Tierra,
estaban presentes. Por desgracia, el registro fósil del precámbrico es escaso y
no revela la secuencia en la cual surgieron los fila de animales. Por
consiguiente, los sistemáticos especializados en animales han buscado pistas
acerca de la historia evolutiva de éstos en sus características anatómicas y su
desarrollo embriológico, así como en las secuencias del DNA. Estas investigaciones
han demostrado que ciertas características marcan los puntos de bifurcación
principales en el árbol evolutivo de los animales, y representan las piedras
angulares en la evolución de las diferentes estructuras corporales de los
animales modernos. En los siguientes apartados describiremos estos hitos
evolutivos y su legado en el cuerpo de los animales modernos.
Imagen 13. Árbol evolutivo de algunos de los principales fila de animales
Fuente: Libro la vida en la tierra
¿Qué características anatómicas marcan los puntos de
bifurcación en el árbol evolutivo de los animales?
Los animales primitivos no tenían tejidos, una característica
que conservan las actuales esponjas. Todos los demás animales modernos tienen
tejidos. Los animales con tejidos pueden dividirse en grupos con simetría
radial y con simetría bilateral. Durante el desarrollo embrionario, los
animales de simetría radial tienen dos capas germinales; los animales de simetría
bilateral tienen tres. Los animales de simetría bilateral también tienden a
concentrar sus órganos sensoriales y grupos de neuronas en la cabeza, un proceso
llamado cefalización. Las filas
bilaterales se dividen en dos grupos principales, uno de los cuales presenta el
desarrollo de protostoma, y el otro experimenta el desarrollo de deuterostoma.
El filum de los protostomados, a la vez, se divide en ecdisozoos y lofotrocozoos.
Algunas filas de animales de simetría bilateral carecen de cavidades
corporales, pero la mayoría de ellos tienen seudocelomas o celomas verdaderos.
¿Cuáles son los principales fila de animales?
Los cuerpos de las esponjas (filum Porifera) son típicamente
sésiles y de forma irregular. Las esponjas tienen relativamente pocos tipos de
células. Las esponjas poseen relativamente pocos tipos de células. A pesar de
la división del trabajo entre los tipos de células, hay poca coordinación de la
actividad. Las esponjas carecen de músculos y de nervios necesarios para la
coordinación del movimiento, y la digestión tiene lugar exclusivamente dentro
de las células individuales.
Las hidras, anémonas y medusas (filum Cnidaria) tienen tejidos.
Una sencilla red de células nerviosas dirige la actividad de las células
contráctiles, lo que permite la coordinación de los movimientos. La digestión
es extracelular y tiene lugar en una cavidad central gastrovascular con una sola
abertura. Los cnidarios muestran simetría radial, una adaptación tanto a la
vida de flotación libre de la medusa y como a la existencia sedentaria del
pólipo. Los gusanos planos (filum Platyhelminthes) tienen una cabeza con
órganos sensoriales y un cerebro sencillo. Un sistema de canales que forma una
red a través del cuerpo ayuda a la excreción. Los gusanos planos carecen de
cavidad corporal. Los gusanos segmentados (filum Annelida) son los más complejos
de los gusanos, con un sistema circulatorio cerrado bien desarrollado y órganos
excretores que se asemejan a la unidad básica del riñón de los vertebrados. Los
gusanos segmentados tienen un sistema digestivo de compartimientos, como el de
los vertebrados, que procesan el alimento en secuencia. Los anélidos tienen también
un celoma verdadero, es decir, un espacio lleno de líquido, entre la pared corporal
y los órganos internos. Los caracoles, las almejas y los calamares (filum
Mollusca) carecen de esqueleto; algunas formas protegen el suave y húmedo cuerpo
muscular con una sola concha (muchos gasterópodos y pocos cefalópodos) o con un
par de conchas con bisagra (bivalvas).La carencia de una cubierta exterior
impermeable limita a este filum a los hábitat acuáticos y terrestres húmedos.
Aunque el cuerpo de los gasterópodos y los bivalvos limita la complejidad de su
comportamiento, los tentáculos de los cefalópodos son capaces de controlar con
precisión los movimientos. El pulpo posee un cerebro más complejo y una
capacidad de aprendizaje más desarrollada que cualquier otro invertebrado.
Los artrópodos, insectos, arácnidos, milpiés, ciempiés y
crustáceos (filum Arthropoda) son los organismos más diversos y abundantes
sobre la Tierra. Han invadido casi cada hábitat terrestre y acuático
disponible. Sus apéndices articulados y los sistemas nerviosos bien
desarrollados hacen posible un comportamiento complejo bien coordinado. El
exoesqueleto (que conserva el agua y brinda soporte) y las estructuras respiratorias
especializadas (que permanecen húmedas y protegidas) hacen posible que los
insectos y arácnidos habiten en terrenos secos. La diversificación de los insectos
es aún mayor por su capacidad para volar. Los crustáceos, que incluyen los
artrópodos más grandes, están restringidos al hábitat húmedo, generalmente
acuático, y respiran por medio de branquias. Los gusanos redondos (filum
Nematoda) poseen boca y ano separados, y una capa cuticular que mudan. Las
estrellas de mar, los erizos de mar y los pepinos de mar (filum Echinodermata)
son un grupo exclusivamente marino. Al igual que otros invertebrados complejos
y cordados, las larvas de los equinodermos son de simetría bilateral; sin
embargo, los adultos muestran simetría radial. Esto, además de un sistema
nervioso primitivo que carece de cerebro, los adapta a una existencia relativamente
sedentaria. El cuerpo de los equinodermos está sostenido por un esqueleto
interno inerte que proyecta extensiones a través de la piel. El sistema
vascular acuoso, que interviene en la locomoción, alimentación y respiración,
es una característica exclusiva de los equinodermos. El filum Chordata incluye
dos grupos de invertebrados, los anfioxos y tunicados, así como a los
vertebrados.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES GRUPOS DE VERTEBRADOS?
El ancestro evolutivo de los vertebrados probablemente fue un
organismo similar a los anfioxos actuales. Los vertebrados primitivos más
conocidos, cuyos fósiles se encontraron en rocas de 530 millones de años de
antigüedad, se parecían a los anfioxos, pero tenían cerebro, cráneo y ojos. En
la actualidad, los vertebrados incluyen lampreas, peces cartilaginosos, peces óseos,
anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
Imagen 14.
Fuente: propia
Referencias
Audesirk.T, Audesirk. G, Bruce E. Byers. (2003). La vida en la tierra. México : Pearson Educación.
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